Santander Aguilar, candidato a la Asamblea del Atlántico, quiere ocupar un cargo en esta corporación para defender los intereses de las personas más vulnerables del departamento. Según él, ningún candidato conoce más que él esas necesidades porque las vivió en carne propia.

“Sin pena y con orgullo he dicho que he sido albañil, vendedor de chances, he vendido perros calientes, he sido cargador de cemento, y de ahí salió un joven luchador con ganas de emprender y seguir adelante. Nací en un estrato menos 0 y quiero representarlos porque conozco esas necesidades. Ningún candidato como yo conoce esas necesidades de la gente porque las viví”, dice el candidato.

Aguilar vivió parte de su vida en un tugurio de Fundación, Magdalena, de donde se vio obligado a desplazarse por causa de la violencia y llegar al Atlántico junto a su papá y otros 14 hermanos. En el Atlántico rehízo su vida y en esta ocasión la vida le sonrió: con el pasar de los años, Santander Aguilar ‘levantó cabeza’ y logró hacerse un nombre en el gremio de los ferreteros y la construcción.

“Soy una persona de retos grandes. A pesar de no tener bases ni una estructura de familias que tuvieran la oportunidad de habernos ayudado, emprendí mi lucha desde cero. Y hoy en día soy un empresario reconocido en el sector ferretero y de la construcción. Hoy en día soy dueño de mis propias empresas”, cuenta.

Con su experiencia vivida, Santander Aguilar centra su esquema de propuestas en lograr “mayor justicia social para las personas vulnerables”.

Dice que desde la Asamblea le apostará al trámite de ordenanzas que se enfoquen en generar oportunidades para los jóvenes, mayor acceso a la educación, más empleo y que haya vivienda digna para los pobres.

“Queremos que la Universidad del Atlántico y la Gobernación hagan unos convenios para que los estudiantes se puedan vincular a los proyectos que se hagan en beneficio del distrito y del departamento, para que estos estudiantes vayan adquiriendo experiencia y tengan vacantes en las que trabajar”, agregó.

Aguilar asegura que no solo representa a las personas vulnerables, sino también al sector de constructores que, según él, se siente desplazado por las dificultades que tienen para acceder a las oportunidades de contratación en la Gobernación y el distrito. “Solo vemos a los mismos contratando y ese sector también necesita participar en esos procesos”, concluye.